martes, 19 de marzo de 2013

El Alcalde de Santo Domingo rechaza la apertura de un Albergue de Peregrinos

Ubicacion pretendida por la empresa

Azpeitia niega sin argumentos dividir la Unidad de Ejecución

Una empresa quiere instalar en Sto. Domingo de la Calzada, dentro de un proyecto denominado 'Santiago Punto', que busca extenderse por la ruta jacobea, módulos para alojar a los peregrinos, previo pago, con mayor confort que en los albergues.

Una iniciativa empresarial para instalar alojamientos para peregrinos en un pabellón choca con la ley urbanística

Azpeitia rechaza el proyecto sin aportar razones
La compañía ha puesto sus ojos en un pabellón ubicado en el número 7 de la carretera de Logroño, obligado lugar de paso para los peregrinos que acceden a la localidad. El inmueble, propiedad de Fernando Criales, tiene un siglo de antigüedad, dispone de 500 metros cuadrados y su cubierta consta de una curiosa sujeción de madera que, «puede hacerlo único en La Rioja», dice la propiedad.

La empresa ha transmitido a ésta que invertiría 200.000 euros y crearía seis puestos fijos de trabajo, más otros dos en temporada alta. Hasta aquí, todo bien. 

El problema es que parte de estas construcciones -el referido pabellón y otros contiguos- están fuera de ordenación según el Plan General. En un escrito que su titular ha presentado al Ayuntamiento matiza que «éste se redactó cuando la actual avenida de Logroño era carretera N-120, pero al hacer la circunvalación ha pasado a ser una calle más y ya no está sujeta a la servidumbre de carreteras». Por ello, Criales aboga por modificar el Plan General para excluir estos edificios de la unidad de ejecución en que se encuentran «y darles también otros usos, lo mismo que se ha hecho en Almacenes Rubio, fábrica de mangueras, Basati, la congeladora y otros más», recuerda. 

Presentación del Proyecto 
De esa forma, indica que, además de los puestos nuevos, «que nos han garantizado que todos serán contratados con vecinos de esta ciudad», se asegurarían los de un almacén de pinturas que ocupa un pabellón contiguo, del que dice que, además de su responsable, «dará en un futuro inmediato trabajo para dos personas más».


Considera, además, que ello sería «más beneficioso económicamente» para el resto de propietarios de la unidad de ejecución, uno de los cuales ya ha solicitado, al parecer, su desarrollo. Esto conllevaría el derribo de los inmuebles fuera de ordenación, pero recuerda Criales que «hace pocos años y mediante contribuciones especiales, a todo su conjunto se le dotó de agua, alcantarillado, alumbrado público y se rodeó todo él de aceras, lo que indica que está urbanizado».

A preguntas de este periódico, el alcalde, Javier Azpeitia, expresó ayer su decisión firme de desarrollar la unidad de ejecución. El regidor se mostró convencido de que para la empresa sería mejor instalar los módulos en la parcela resultante, al aire libre, en vez de dentro del pabellón