viernes, 15 de febrero de 2013

IMPACTO EN EL PAISAJE
¿QUE Y A QUIEN DEFIENDE EL CONSEJERO?

Nagore dice que "no hay mejor opción" para la línea eléctrica del regadío 'Los Campillos'

El consejero pide "sensatez" para no poner en riesgo las infraestructuras agrarias

Íñigo Nagore, ha asegurado hoy que comparte la preocupación que puede suscitar la instalación de líneas de alta tensión en el campo y su afección al viñedo, pero ha apelado a la "sensatez y la prudencia" para "no poner en riesgo" las infraestructuras agrarias.

¿Quien defiende a los viticultores)
El consejero ha realizado estas declaraciones junto al presidente de la Comunidad de Regantes "Los Campillos" de Ceniceros, José Luis Barrasa.

Esta comunidad de regantes tiene un proyecto de instalación de una línea de media tensión (13,2 kilovoltios) de dos kilómetros, que parte de Cenicero y llega a Uruñuela, para el riego de 710 hectáreas de viñedo, con una inversión de unos 6,5 millones de euros, ha informado Barrasa.

El consejero ha encargado un estudio para tratar de minimizar el impacto ambiental paisajístico de la línea de alta tensión (220 kilovoltios) en el término vitícola de Haro, pero ha subrayado que este proyecto de Cenicero no tiene las mismas características que aquel.

La línea eléctrica proyectada en el regadío "Los Campillos" no plantea afección alguna al paisaje viñedo, ha precisado Nagore, quien, además, ha subrayado que "no existe otra opción" a la planteada en este proyecto.


Viticultores, vecinos y el propio Ayuntamiento reclaman a Agricultura que estudie otras alternativas al tendido que abastecerá un nuevo regadío de Cenicero
El pueblo se moviliza contra una línea eléctrica que atravesará sus viñedos históricos

«Leemos que quieren declarar los paisajes vitícolas patrimonio de la Humanidad y este mismo Gobierno ni tan siquiera nos recibe». La queja es de Damián Sáenz Angulo, ex diputado del PP, viticultor y afectado por un proyecto de regadío que promueve la Consejería de Agricultura con la comunidad de regantes de Cenicero como beneficiario: «No tenemos nada contra el regadío, ni contra los regantes, con quienes mantenemos buena relación de vecindad», aclara Sáenz Angulo. «Lo único que pedimos es sensibilidad y que se estudien otras alternativas al trazado eléctrico porque las hay».

El regadío de Los Campillos contempla una inversión de 6,8 millones y, paralizado desde el año 2005, ha sido recuperado ahora por la Consejería y los regantes para llevar el agua a 617 hectáreas de unos 300 agricultores. La infraestructura contempla la construcción de un balsa junto al canal del Najerilla (ya en Cenicero), pero también un tendido eléctrico de dos kilómetros doscientos metros que atraviesa los viñedos históricos de Uruñuela. La zona, conocida como la 'sartén de La Rioja' es una hondonada entre las dos sierras -Cantabria y la Demanda, a 500 metros de altitud- con suelos arcillo calcáreos que, a modo de lengua, cruzan desde la Sonsierra hasta Uruñuela: «Es la mejor zona de Rioja, donde está el viñedo más viejo e histórico de nuestro pueblo», describen los vecinos.

De momento, los viticultores, a los que se unirá el propio Ayuntamiento (PP) esta misma semana con una resolución en el pleno pidiendo otra ubicación para la línea eléctrica, han presentado alegaciones al proyecto, pero temen que la cosa acabe en los tribunales, con un elevado coste y escasas garantías si el proyecto se pone en marcha para cuando se celebre un juicio: «Nos hemos enterado por la publicación en el periódico de las expropiaciones; es decir, la sensibilidad es nula y, realmente, no entendemos cómo el Gobierno no quiere ni oír hablar a sus administrados», insiste Sáenz Angulo.

Los vecinos de Uruñuela, tras consultar con Iberdrola la viabilidad, proponen que la línea eléctrica parta de otro punto de abastecimiento (en Cenicero), de forma que toda la red se instalase en dicho municipio: «No es un tema de que les pongan las torres a ellos -explican-, sino que en toda esa zona se van a abrir zanjas para la canalización y tuberías y podrían aprovecharse para soterrarla o incluso llevarla al lado de los caminos que van a tener que hacer». La segunda alternativa es que, si se