jueves, 15 de noviembre de 2012

ASÍ LO DEMUESTRAN LOS PROCESOS. 

La banca miente: 

Sí hace negocio al desahuciar y quedarse con los pisos.


La banca se ha convertido en el blanco de la ira ciudadana por dejar en la calle a cientos de familias. Familias que, en la mayoría de los casos, además de perder su vivienda siguen manteniendo una deuda con la entidad de turno.

Desde que estalló la crisis hace ya cinco años se han producido más de 350.000 ejecuciones hipotecarias. A la banca sí que le interesan los desahucios. Lo que no le interesa al banco es que no le paguen. Cuando esto sucede, su principal objetivo es quedarse con el máximo posible. Y lo persiguen en los procesos de recuperación de la deuda.

La entidad debe provisionar los inmuebles adjudicados y esa provisión va contra la cuenta de resultados. Sin embargo, teniendo en cuenta el precio al que se adjudica el inmueble y su control sobre el acceso a la financiación, el banco cuenta con margen para poner el inmueble en el mercado a precios competitivos y obtener un beneficio adicional en la operación. Sin olvidar que en la mayoría de los casos, además de perder su vivienda, el cliente moroso sigue debiendo dinero al banco.

De hecho, los expertos señalan que cuando la entidad se adjudica el inmueble de un particular, consigue un doble beneficio: la deuda de su cliente crece (intereses de demora, costas judiciales y gastos), mientras que el valor de la vivienda baja (si es la vivienda habitual, el banco se la adjudica por el 60%).

Se están dando muchos casos en los que la deuda que el cliente todavía mantiene con el banco tras perder su vivienda supera en importe al precio al que la entidad se ha adjudicado el inmueble.