lunes, 17 de febrero de 2014

Se confirma, no hay dinero, salvo para publicidad.



Cuando el pasado mes de septiembre debatimos en el Parlamento de La Rioja la Ley de creación del Colegio Oficial de Periodistas hice una reflexión en voz alta en la que denunciaba que en estos momentos de crisis económica, de crisis empresarial, la libertad de comunicación está lamentablemente sometida y vinculada a los presupuestos generales de las diferentes administraciones públicas que, prácticamente, son las únicas “empresas” que, en estos momentos, continúan gastando importantísimas cantidades de dinero en publicidad, lo que equivale a decir que, la libertad de comunicación, está absolutamente condicionada y sometida a los intereses del Gobierno y del Partido Popular.

En definitiva, que el Gobierno de La Rioja está gastando importantes cantidades de dinero público en publicidad en los diferentes medios de comunicación con el único fin de influenciar en la información que transmiten a la opinión pública.

Hoy quiero insistir en esta denuncia con la evidencia de las cifras; con los datos de las liquidaciones presupuestarias de los últimos años que demuestran como el Consejero Emilio del Río y el Presidente Pedro Sanz, manipulan todos los años los Presupuestos de la Comunidad Autónoma para engañar sistemáticamente al Parlamento y para disponer de los recursos públicos a su antojo para distribuirlos en el sector de la comunicación con el claro objetivo de controlar y dirigir la información que llega a la opinión pública.

Si recurrimos a la última liquidación presupuestaria facilitada por el Gobierno, encontraremos en la página 197 la evolución de una de las partidas de la Consejería de Presidencia, que bajo el epígrafe genérico de “Promoción”, y según reconoció el propio consejero en su última comparecencia parlamentaria, es la que “se destina a comunicación institucional del Gobierno para que los ciudadanos y los riojanos estén bien informados de las diferentes medidas del Gobierno”.

Bien, pues esa partida que cuando se aprobó el presupuesto tenía una dotación inicial de 515.890 €, terminó acumulando la friolera cantidad de 3.172.583,77 euros. Esa es la cantidad final que Emilio del Río gastó en los medios de comunicación. Un presupuesto inicial que multiplicó por 6.

Pero no pensemos que esta es una circunstancia casual que sucedió solo en 2012. En 2011 el presupuesto inicial era de 573.210 € y acabó gastando 2.730.910,69. Lo mismo sucedió en 2010, en 2009 y así sucesivamente y estoy seguro de que también ha sucedido lo mismo en este año que acabamos de cerrar.

Es decir: el Presidente Sanz y su Consejero de Propaganda engañan todos los años al Parlamento y a los ciudadanos, exhibiendo un “presupuesto franciscano” que a lo largo del ejercicio, transforman en una auténtica orgía de derroche de dinero público para mayor gloria del régimen que lideran.

A algunos se les ponen los pelos de punta pensando en la enorme influencia que los medios de comunicación tienen en el conjunto de la sociedad, pero lo que resulta verdaderamente terrorífico es comprobar la enorme capacidad de presión que un determinado grupo político, en este caso, el Partido Popular y solo a través de los recursos públicos, tiene sobre el sector.

Lo que produce pánico es saber que, con la excusa de la austeridad, el Gobierno de La Rioja ha recortado a los dependientes el 50 % de sus prestaciones económicas y más del 50 % de las ayudas de atención a domicilio y, sin embargo, multiplica por seis todos los años el presupuesto de propaganda.

Teniendo en cuenta que estamos hablando únicamente del presupuesto de una sola consejería, ¿se imaginan la cantidad de millones que se destinan a los medios de comunicación por parte de las administraciones del PP? Pues eso, imagínenselo, porque saberlo, nunca lo sabremos. No creo que nunca lo vayan a contar, ni los unos ni los otros.

Lo que repugna, es que, apelando a la austeridad, el Gobierno de Pedro Sanz, ayer mismo haya comenzado a aplicar el copago de fármacos hospitalarios y, sin embargo, cada año, multiplique por seis el presupuesto de propaganda.

El Gobierno de Pedro Sanz, no tiene dinero para pagar la hipoteca joven, cierra plantas y habitaciones en el Hospital San Pedro y en Calahorra, mantiene las urgencias colapsadas, recorta las ayudas para comedor escolar y elimina las ayudas para los libros de texto, convierte a los profesores en temporeros educativos, y todo esto lo hace con la excusa de que no tiene recursos suficientes y, sin embargo, multiplica por seis el presupuesto destinado a comunicación y a propaganda. Multiplica por seis el dinero público que gasta en ejercer el control de los medios de comunicación. Para eso sí tiene dinero. ¡El que haga falta!