viernes, 16 de agosto de 2013

El PP esta de vacaciones. La crisis es para los "Ciudadanos"

Cospedal sigue su rutina: de la Audiencia a la sombrilla y a El Ancla de Guadalmina


LLEGA A MARBELLA TRAS SU DECLARACIÓN ANTE RUZ


De la Audiencia Nacional a Guadalmina. María Dolores de Cospedal ha querido transmitir tras su comparecencia ante el juez Pablo Ruz una imagen de total tranquilidad. La misma de los días previos a su declaración.

Llegó a Marbella de Madrid tras su declaración ante el juez Ruz se quitó el ‘traje de testigo’ (blanco, sin mangas), se puso el bikini y se bajó a la playa. Como si nada hubiera pasado. Porque está claro que a ella nadie le agua las vacaciones, y mucho menos “Bárcenas”, como se refirió al extesorero en todo momento durante su declaración.

Durante la mañana festiva de ayer, la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha se metió debajo de una sombrilla del restaurante El Ancla en Guadalmina y se relajó junto a su pequeño luciendo un estupendo bikini. Las únicas distracciones: la prensa en la hamaca y el móvil, que sonaba bastante a menudo.

La arena estaba muy concurrida. Era 15 agosto y puente. Posiblemente, el día con más bañistas en España por metro cuadrado. Alguno de los veraneantes que pasaban por allí reconoció bajo el chamizo del Ancla a la presidenta castellano-manchega. Nada le perturbó. Tras sus baños de brisa, recogió los aperos de playa y se reunió con amigos. Todos juntos entraron en el restaurante para almorzar y nada de temas de 'politiqueo'.

El mismo restaurante que Bárcenas

Desde que llegó el dos de agosto a Marbella, Cospedal se ha hecho fuerte en el “gueto de Guadalmina”. Para ella la cita, como testigo del miércoles “ya es pasado” y mientras vive al cien por cien sus vacaciones. Por las mañanas hace deporte junto a su marido, Ignacio López del Hierro. Los dos a buen paso desarrollan gemelos sin mirar a nadie.