viernes, 16 de agosto de 2013

¿Cuando se les va a pedir responsabilidades a los que otorgaron los creditos? De que parte esta el Gobierno....

 Los buitres no negocian: los créditos revendidos a grandes fondos dispararán las ejecuciones

Bankia le ha vendido a un fondo buitre una cartera de préstamos al consumo valorada en 1.354 millones de euros.

Los expertos dicen que estos fondos consumen menos tiempo en renegociar los créditos porque les sale más rentable quedarse directamente con las garantías.

Los créditos al consumo no se traspasaron al banco malo


Los fondos oportunistas están calentado el verano financiero español. Los conocidos como fondos buitre llevaban detrás de los activos de la banca desde el estallido de la crisis y es ahora cuando, por fin, le están hincando el diente a las carteras crediticias de las maltrechas entidades financieras españolas. Sus nombres son de sobra conocidos en el mundo de las finanzas. Entre otros, están: Corsair Capital, Cerberus, Carlyle Group, Blackstone, Apollo, York Capital Management, Guggenheim Investment, Oak Hill o TPG. Compran créditos pero también carteras de viviendas y cualquier saldillo de activos debidamente empaquetado.

Una de las últimas ventas de carteras crediticias ha estado protagonizada por Bankia. El coloso financiero nacionalizado por el Gobierno vendió recientemente tres carteras con créditos valoradas en 1.354 millones de euros a una serie de fondos de inversión. Estos portfolios están integrados por 76.000 operaciones, un 80% de las cuales son créditos al consumo para particulares. El resto, es crédito al consumo para autónomos y financiación a pymes, como préstamos, cuentas de crédito y descuento comercial. Esta fue su tercera venta de paquetes crediticios, valorados en total en unos 2.300 millones de euros.

Bankia se deshace así de los activos tóxicos que aún quedan en su balance, después de haberse librado de los créditos ligados al ladrillo al traspasarlos al banco malo. Pero los impagos no están asociados solo a la vivienda. Aún quedan miles de millones de euros que respaldaron la venta de coches y de otros productos de consumo.

Ahora, la cuestión es qué pasa con los créditos traspasados. En principio, el que tiene contraído el préstamo no tendrá que devolverle la financiación a Bankia sino al fondo buitre que haya adquirido su préstamo. Según los expertos, a partir de ese momento, la cuestión adquiere un cariz más jurídico que económico. “Este tipo de fondos suelen contratar a un bufette de abogados y a un gestor de crédito que se encargan de llevar a cabo los trámites necesarios para cobrar los préstamos, puesto que en general son firmas extranjeras que apenas tienen presencia e infraestructura en España”, asegura José Carlos Díez, profesor de Icade y autor del libro “Hay Vida Después de la Crisis”.

Díez explica que este tipo de fondos consigue sus beneficios gracias a los bajos precios a los que adquieren los paquetes crediticios. Fuentes financieras aseguran que este tipo de operaciones suelen llevan un descuento del 95%, por lo que, de aplicarse a la operación de Bankia, la entidad presidida por Ignacio Goirigolzarri habría ingresado unos 68 millones de euros. “Pagan tan poco por estos paquetes de deuda, que el mínimo recobro de los préstamos a través de la negociación con el cliente les supone una rentabilidad inmediata”, asegura Díez.

Así las cosas, los buitres no negocian porque hacen negocio de la ejecución del préstamo sin mucho problema. Para un banco tradicional, por ejemplo, ejecutar un crédito respaldado por un coche se convierte en realidad para un problema. Pero los buitres logran con acuerdos ad hoc gestionar este tipo de activos y sacarles provecho, gracias a que los han comprado prácticamente gratis.