martes, 9 de abril de 2013

El desequilibrio entre sectores y el control político, causa del fracaso de la Interprofesional.

PR+ pide que las elecciones a la Interprofesional del Vino "se realicen con el sistema anterior"
 Demasiada politica en la Vitivinicultura
"Queremos un proceso democrático mediante la presentación de candidaturas que sean apoyadas por el voto secreto de todos los inscritos", dice Gonzalez de Legarra

El Partido Riojano PR+ ha solicitado que la Interprofesional del Vino vuelva al sistema anterior de elecciones, el procedimiento censal, como algo "fundamental para un futuro equilibrado de la Denominación de Origen" y como "imprescindible para su construcción".

En estos términos han presentado esta mañana en una comparecencia ante los medios de comunicación el presidente de PR+, Miguel González de Legarra, y el miembro de la Comisión Permanente de PR+, Angel de Jaime Baró, sus propuestas para el futuro del Consejo Regulador.

Ha señalado que la información obtenida en el sistema de votación "se utiliza constantemente por el Gobierno de La Rioja y el Partido Popular para presionar y manipular la libre voluntad de los electores mediante la amenaza de restringir el acceso a concesiones administrativas o subvenciones".

Hay que equilibrar la representatividad de cada sector. 

Eliminar injerencias en el sector productor

    Vitivinicultores y otros
    Distribuidores








"El futuro de la Denominación pasa por introducir reformar en las instituciones y las políticas vitivinícolas", ha añadido.

De Jaime Baró ha destacado que volver al anterior sistema de elecciones "ya ha sido recomendado por el ministro de Agricultura, Arias Cañete", que unido al anteproyecto de ley de denominaciones de origen e indicaciones geográficas protegidas de ámbito supra autonómico, "estabilizaría definitivamente la denominación".

"UN ORGANO DE CONTROL"

El miembro de la Comisión Permanente ha explicado que se necesita un órgano de control "responsable de la certificación y el control de la denominación", que además "no tenga dependencia jerárquica y administrativa respecto a los órganos de dirección del Consejo Regulador como dice la Ley del Vino".

"Hay que asegurar la independencia de este órgano de control, que es el que va a dar verdaderamente seguridad a los inscritos de que lo que se hace, se hace bien, por lo que debería estar reservado a un funcionario público de la administración tutelante, en este caso el Ministerio de Agricultura", ha detallado.

Bajo la dirección de este funcionario, ha destacado De Jaime Baró, "las resoluciones corresponderían a una autoridad del Ministerio, por lo que la actuación del Consejo Regulador sería mixta".