jueves, 3 de enero de 2013

Abran puertas y ventanas. La vida continúa

Los ciudadanos, más de a pie que nunca, contemplamos como observadores pasivos lo que otros deciden por nosotros.

Nos habíamos dormido, acostumbrados a que otros nos resolvieran los problemas, sin darnos cuenta que ese falso bienestar no duraría y que los que se encargaban de ello lo estaban haciendo, básicamente, mal. 

Quejarse es necesario y evidentemente fruto de la rabia que provoca una situación que no hemos buscado de forma directa, pero también se requiere un cambio de actitud

No nos educan para pensar libremente pero PENSAR CON LIBERTAD es la clave del cambio. La solución comienza en lo cercano

La democracia y la figura del político están pervertidos, la monarquía en franca decadencia, la religión católica, que unificaba y sustentaba los valores de la comunidad, alejada de la realidad social. No hay trabajo. No hay respeto por el talento. La educación es un bien escaso con visos de empeorar. No hay apenas ayudas a la investigación. Vivimos en un pais de mangantes y, para colmo, estamos volviendo a reproducir sesgos machistas que creíamos habían desaparecido. 
El capitalismo puro tiene ya poco que hacer si queremos recuperar un reparto medianamente equitativo de nuestra modesta riqueza