miércoles, 7 de noviembre de 2012

La enfermedad de la fila

Usuarios del Centro de Salud Joaquín Elizalde critican las esperas generadas por falta de personal.

Cómo en una tienda de ultramarinos, Inmaculada llega al centro de salud de Joaquín Elizalde e interroga al vacío:«¿El último, por favor?». Al final de una fila que se pierde por el pasillo, un anciano levanta la mano que no sujeta su bastón. La mujer se coloca diligentemente tras él y le pregunta cuánto tiempo lleva esperando. «Lo normal», le responde con un mohín de resignación.
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