miércoles, 18 de septiembre de 2013

El Gobierno admite que el recibo de la luz aumentó un 71% en la última década, mientras destroza el poder adquisitivo de salarios y pensiones

CADA HOGAR PAGA UNA MEDIA ANUAL DE 615 EUROS.

Soria (Ministro Popular) advierte que el Gobierno no intervendrá en subidas bruscas de la luz


El Ministerio de Industria, Energía y Turismo no intervendrá en el futuro para frenar posibles subidas bruscas de los precios de la electricidad y dejará las futuras revisiones a merced de los mecanismos establecidos, ya sean las subastas para fijar el coste de la energía o el el nuevo sistema automático de corrección de peajes, indicó en una entrevista con Europa Press el ministro José Manuel Soria.

Estos Populares no defienden tus intereses
"Hasta ahora, cuando se producía una diferencia entre los ingresos y costes, el Gobierno tenía la discrecionalidad de compensarlo o no subiendo o bajando los precios", indicó el ministro, antes de recordar que esta situación contribuyó a originar el déficit de tarifa, que en términos acumulados asciende a 26.000 millones de euros.

El Gobierno admite que el recibo de la luz aumentó un 71% en la última década.


El recibo de la luz subió un 63% entre 2003 y 2012, y desde entonces a la fecha actual lo ha hecho en un 8%, de acuerdo con los datos difundidos por el ministro de Industria, José Manuel Soria, como argumento para justificar la reforma eléctrica aprobada por el Consejo de Ministros a mediados de julio y que ahora se tramita en el Parlamento. La subida es más elocuente si se tiene en cuenta que un hogar medio pagaba de luz 360 euros al año y ahora desembolsa 615. La devaluación interna que tanto ha afectado a los salarios no se ha visto compensada desde luego con la fatídica tarifa eléctrica.

El Gobierno, tanto a través del ministro de Economía, Luis de Guindos, como del citado titular de Industria y demás colaboradores directos de Mariano Rajoy, ha desplegado una campaña de divulgación que permita entender los motivos de fondo de la célebre reestructuración del sector eléctrico. Según Soria, la decisión ha sido “difícil de adoptar, pero mucho más difícil de entender y de asumir por los propios afectados”.