lunes, 28 de enero de 2013

¿Algo deberíamos hacer?
Ahora que sabemos que los mayores antisistema no son anarkistas ni radikales, sino directivos de cajas de ahorro y avispados financieros.
 
Descubrimos que la Generación Ni-ni no son los jóvenes que ni estudian ni trabajan como creíamos, sino los rectores de las cuentas públicas. 

A la espera de que conozcamos nuevos elementos cercanos al poder político beneficiados por la amnistía fiscal que nos ha recuperado a 30.000 patriotas, todo apunta a que el empeño reside en planchar la manta de Bárcenas, doblarla y volver a esconderla al fondo del armario. 


Pero cuando preguntas si de verdad Bárcenas tiene una manta de la que tirar, todos responden: “No te digo ni que sí ni que no”.

Foto de Familia 
Pues por más que Montoro se empeñó en imponer a los periodistas presentes cuál debía ser el titular de su comparecencia, el que mejor la resume es este: “No te digo ni que si ni que no”. 

Que Bárcenas se ha beneficiado de la amnistía fiscal parece obvio, pero como lo ha hecho a nombre de una de sus empresas, el Gobierno se permite jugar con conceptos tan clarificadores como el de “ni sí ni no, sino todo lo contrario”.