martes, 2 de octubre de 2012

Nos cabrea la corrupción generalizada y sin consecuencias de las instituciones.
Nos cabrea que los partidos se hayan convertido en maquinarias de poder sin otros objetivos que sus propios intereses y clientelas. Nos cabrea el funcionamiento de una Justicia contradictoria, imprevisible y politizada. Nos cabrean unos sindicatos........