¿Los partidos centralistas entierran el Parlamento Riojano?.

The show must go on

De pura cepa

Señores diputados, así no. Siento que esta crónica llegue con una semana de retraso pero me he declarado en huelga. He dicho basta. Puedo pasar porque sus discursos sean flojos, porque sus temas apenas importen fuera del hemiciclo, porque sus batallas políticas sean absurdas o, incluso, porque de vez en cuando metan el cazo en el dinero del contribuyente si no es mucho, pero por lo que no voy a pasar es porque hagan ustedes los Plenos del Parlamento en viernes. Por ahí no. Ya lo siento.

Manuel Martín

La tarde del viernes está para vaguear, es casi como medio día festivo. En lo único que puedes pensar es en la cantidad de cosas que vas a hacer el fin de semana (básicamente dormir) y no en un vertido incontrolado en Briñas, la construcción de una central hidroeléctrica entre Mendavia y Arrúbal, en el Plan General de Villamediana o en las políticas de juventud. Suárez murió en domingo y, si las cuentas no me fallan, para el jueves ya se podían celebrar actos institucionales. Los periodistas somos de letras pero no tontos. Además, como ya expliqué en la sesión anterior, los jueves hay pinta a precio de caña en el bar de enfrente. ¡Son todo ventajas!

Espero que hayan tomado nota. Ahora vamos al lío.

- "Oiga, que se está usted saltando el Estatuto de Autonomía". (Pablo Rubio, portavoz del PSOE)

- "Muy bien. Vamos a continuar con el debate". (José Ignacio Ceniceros, presidente del Parlamento de La Rioja)

The show must go on, pensó Ceniceros al ver levantarse al portavoz socialista de su escaño. Parecía entonces que el PSOE iba a sacar los tanques a la calle, que Pablo Rubio iba a dirigir a los suyos mientras morían por una causa justa. ¡O cumplimos el Estatuto o muerte! ¿Comandante Caperos? Presente. ¿Teniente Fernández? Presente. ¿Sargento Andreu? Presente.

En la trinchera del Grupo Mixto esperaban los regionalistas agazapados, sólo necesitaban una señal. Aquí mi fusil, aquí mi pistola. Los siempre voluntariosos y bregadores González de Legarra y Gil Trincado estaban preparados para la batalla. Siempre lo están. Espadas en alto. Miradas nerviosas. Letrados a la carrera. Ceniceros en el punto de mira. Todo dispuesto para una refriega. Había llegado el momento de los hombres, de dar un paso al frente. ¿Capitán Rubio? [Silencio].

Se acabó. Pi, pi, pi, final. Toda la tensión se fue. Rubio tiró de la cadena y la cañería se tragó el vómito de la borrachera de reglamento y ley. Se negó a participar en el debate como medida de protesta por no coger las armas o la puerta. Sus diputados le habrían seguido. El PR también. No sobran políticos, como dijo Carlos Cuevas, líder del ejército enemigo ante la ausencia de Sanz, más tarde. Falta valentía, en la política y en la vida. Ya vale de zarandajas, de andarse con rodeos y con medias tintas. Queremos un político capaz de emular al sargento de Artillería Highway: "He bebido más cerveza, he meado más sangre, he echado más polvos y he chafado más huevos que todos vosotros juntos, capullos". Las cosas claras y el chocolate espeso.

Comentarios

01 Carlos 04/04/2014 

Plas, plas, plas, enorme Manu. Hay que tener mucha habilidad con la pluma/teclado para convertir en divertimento algo tan carente de interés (la apisonadora electoral de Pedro y el poco respeto que tiene por la democracia, la ciudadanía y los intereses de las minorías, es lo que tiene) como los debates en el Parlamento riojano. Bravo.