miércoles, 26 de febrero de 2014

PR+ consigue que en Haro haya unanimidad sobre Garoña, «Siempre ha sido motivo de preocupación para los riojanos», hay «razones de sobra como para dudar de su seguridad»


La decisión del Gobierno central, que abre la vía a la reactivación del centro energético, encuentra el rechazo frontal y firme del Consistorio riojalteño
26.02.14 - 00:50 - 
ROBERTO RIVERA | HARO |

LA MOCIÓN
Punto de partida. El texto reconoce que todos los partidos consideran la central un «motivo de preocupación» para los jarreros.
Antecedentes. Se hace referencia a los veintiún accidentes registrados, «algunos tan grave que obligaron a la paralización de la actividad».
Comparativa. El pleno recuerda que la central burgalesa es «gemela» de la destruida en Fukushima (Japón) y considera por ello «un auténtico despropósito» una hipotética reapertura «por evidentes razones de seguridad».
Exigencia. Se reclama el «cierre irrevocable» de sus instalaciones al considerar que, «por su antigüedad, deficiente conservación e historial de accidentes y paradas supone un grave peligro».

Madrid y Logroño dicen "SI" a la reapertura

LAS FRASES


PATRICIO CAPELLÁN |ALCALDE DE HARO
«La posición del PP no ha cambiado. El rechazo a Garoña ya fue reclamado en ejercicios anteriores»


Agradecemos el apoyo de los grupos y más el del PP que podría encontrar problemas en el partido»

SUSANA GARCÍA LABIANO |PORTAVOZ DEL PSOE
«Cuando pensamos en los ciudadanos y no en los partidos, el resultado son decisiones de consenso»


Ángela Fernández, la concejala que ocupará hasta final de legislatura el hueco dejado en la bancada del PSOE por Pedro Rodríguez, se estrenó ayer a lo grande. Juró su cargo sobre el ejemplar de la Constitución que obra en poder del Concejo, ocupó su escaño en el salón de plenos y asistió desde un lugar privilegiado a una sesión que acabará considerándose histórica, aún teniendo precedente en la década de los noventa, cuando la sala ya se posicionó contra la central nuclear de Garoña.

Entre lo sucedido entonces y lo escenificado ayer hay, no obstante, diferencias insalvables.

Los partidos con representación en el arco municipal jarrero cerraron filas en un contexto especialmente delicado, dada la relevancia del real decreto aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros que parece decidido, no ya a finiquitar la vida operativa de la central burgalesa, sino a reactivarla después de haber considerado el anterior Ejecutivo que la concesión de su explotación económica había expirado de largo en el tiempo.

Tal fue así que Leopoldo García, portavoz del Partido Riojano que propició el acuerdo unánime y firme de los ediles de Haro, acabó dando las gracias a todos los corporativos pero «muy especialmente a los concejales del PP porque, a quienes representamos a PSOE y PR+ tal vez nos sea más fácil aprobar esta moción que en su caso podría generarles un problema con el partido».

¿Por qué? Porque el pleno de Haro pactó la rúbrica de un acuerdo que planta cara al Estado, a la vista de los pasos dados en los últimos días decidido a prolongar su actividad durante los próximos años, y reclama enérgicamente el «cierre definitivo» de las instalaciones de la central energética.

Basta con echar un vistazo a los términos consensuados por los tres grupos políticos del Consistorio riojalteño. Estos dejaron claro en el documento, ratificado al unísono, que la central de Garoña «siempre ha sido motivo de preocupación para los riojanos», recordaron que a lo largo de los últimos años han visto «razones de sobra como para dudar de su seguridad» e hicieron referencia al registro de «más de veintiún accidentes, alguno de ellos tan grave que obligó a la paralización de la actividad». Todo ello para reconocer que el anuncio del cese definitivo de la explotación el 6 de julio generó la satisfacción del Concejo. Y para atestiguar, a renglón seguido, que los movimientos advertidos en los últimos meses han vuelto a suscitar una enorme preocupación al entender que «el Consejo de Seguridad Nuclear trabaja en la dirección» del cierre definitivo de la central «y el Gobierno de España trabaja de forma acelerada en la dirección contraria y ya ha anunciado la próxima aprobación» (ratificada este pasado viernes) de un real decreto que permitiría ampliar la vida útil de las centrales nucleares hasta los cincuenta o sesenta años, lo que permitiría a Nuclenor solicitar la renovación de la licencia de explotación y retomar la actividad de la central». Textualmente.

El paso a dar, considera el pleno en pleno, es por el contrario su «cierre definitivo e irrevocable».