Los regionalistas ponen como ejemplo al Consistorio de Arnedo a la hora de poner coto a este tipo de actividades
El Partido Riojano (PR+) ha hecho público un comunicado en el que «exige» al Ayuntamiento que combata la venta ambulante ilegal durante las fiestas locales, porque según afirman «perjudica tanto a los ambulantes legales como al comercio estable». Los regionalistas proponen que tome ejemplo de Arnedo, donde gobiernan ellos en coalición con el PP, para poner coto a este tipo de actividades.
El PR han tomado esta determinación tras «recoger el descontento manifestado por los propietarios de puestos de venta ambulante respecto a la ineficacia de las medidas aplicadas por las autoridades locales para impedir la actividad de vendedores ilegales en las pasadas fiestas patronales».
Su concejal calagurritana, Margarita Aldama, se hace eco de las quejas de los vendedores instalados legalmente en la calle Paletillas, fundamentalmente, asegurando que los comerciantes de puestos ambulantes han protestado «por la existencia en las calles de la ciudad de vendedores ilegales que no pagan ningún impuesto municipal por su colocación y que llevan implícita la venta de productos fraudulentos tales como textiles, bolsos, calzado..., en una actividad penada por la Ley».
Los riojanistas señalan al alcalde, Javier Pagola, y al concejal de la Policía Local, Javier García, como responsables de aplicar medidas «ineficaces y obsoletas» que en su opinión «favorecen el enriquecimiento de mafias que están detrás de los denominados 'manteros', las cuales distribuyen mercancías fraudulentas a través del abuso de mano de obra ilegal y que también perjudican al comercio estable de la ciudad, además de no generar beneficio para las arcas municipales».
La edil del PR+ manifiesta en su nota que un puesto de venta ambulante autorizado durante las fiestas patronales, «paga a las arcas municipales unas tasas de 25 euros por metro cuadrado a la semana (unos 200 euros para un puesto de ocho metros cuadrados) y otros 90 euros por el enganche de luz».
Por contra, «los 'manteros' no pagan nada, lo que supone un grave perjuicio para los vendedores legales que pagan sus impuestos municipales, seguro de autónomos, seguro de responsabilidad civil y el Impuesto de Actividades Económicas, para tener que ver después como en Calahorra el fraude ni se controla ni se persigue».
El comunicado de los regionalistas calagurritanos dice estar basado en la pretensión de «defender los intereses de los trabajadores (vendedores ambulantes) así como del comercio calagurritano», que a su entender «bastante difícil lo tiene en estos momentos para salir adelante legalmente y encima tener que ver delante de sus narices como mafias totalmente ilegales, se pasan por el arco del triunfo los dispositivos policiales y las pocas medidas impuestas que no consiguen más que marear la perdiz».
Así las cosas, aseguran que exigirán, tanto al alcalde como al concejal Javier García, «la imposición de medidas más exhaustivas y eficaces que impidan la instalación de mafias en nuestras calles, tomando como ejemplo las medidas aplicadas con éxito, en la ciudad vecina de Arnedo».
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